domingo, mayo 04, 2014

Cuándo

Cada centímetro recorrido por mis pies es seguido por un suspiro encantador que va reptando detrás de mi nuca. Para escucharlo sólo hay que proyectarse un poco hacia algún lugar añorado. Cuando hay sol brilla intensamente. Cuando está nublado se expande como niebla. Cuando hay luna nueva ilumina el camino. Cuando se me acaban las palabras, se apura y explota. Nunca se me acaban las palabras. Se me acaba el aliento pero nunca las palabras. Cuando quiero correr el suspiro encantador se suelta. Cuando quiero correr corro, sin que nadie me atrape, ni el sol, ni los días nublados. Cuando quiero dormir me escapo de todo ser y de toda luz. Cuando quiero crear no tengo que hacer nada, sólo crear. Crear inmensos lápices de colores que me ayuden a destruir lo gris que tenés ahí.

Entusiasmo

Nada puede estar tan mal
la inspiración llega de a poco
me doy cuenta
es el entusiasmo,
pisotea la tristeza
mis manos escupen flores
el viento abrió todas las ventanas
no hay escapatoria
es el entusiasmo
que ahora me ahoga
en un océano libre
nadan pensamientos,
vi tus ojos
me acordé de todo
nada puede estar tan mal
la inspiración...
Si  me ves desde allá
si me sentís desde allá
es porque es verdad
todo lo que dijimos alguna vez
veo tus ojos.
Ya sé dónde estoy.

miércoles, mayo 15, 2013

té sin vos



Té con leche con miel con lágrimas con canciones lentas, viejas, inexistentes.
Té con pan blanco, calentito, acogedor, nostálgico, llevadero, lejano.
Té con azúcar con canela con limón con frutillas con frambuesas rojas con carne roja con sangre roja con dolor.
Té con tierra con polvo con alergia con jengibre con anís con tormentas con vientos huracanados.
Té con nada, con soledad con vacío con tristeza de horas que pasan con oscuridad y con silencio.
Té con miedo.
Me tomo un té y desaparezco.

martes, octubre 02, 2012

techos

está lloviendo, todos lo vemos.
llueve adentro y afuera, los techos existen en vano, no cumplen su función.
yo quiero tus manos, para toda la vida. quiero tus días para toda la vida.
quiero que deje de llover adentro pero no sé cómo hacer para que los techos funcionen.
yo quiero tu vida para toda la vida, quiero que quieras toda la vida.
quiero que la lluvia cese adentro, que llueva afuera.
afuera la lluvia, adentro todo lo demás.
adentro tus manos, tus días y tu vida.
afuera que los techos nos protejan de la tormenta.
adentro que quieras, que ames, que sueñes.
afuera todo lo demás.

mato

violentamente caigo en la violencia.
de rodillas frente a la humillación
los insultos fluyen sin detenerse y obviamente sin sentido
el círculo vicioso gira demasiado rápido y no hay vuelta atrás.
la violencia de la palabra, de la mirada y del desdén.
la violencia de la verdad cruda, del rencor y de las mentiras.
la violencia de no hacer nada, de ignorar, de llorar entre cuchillos.
violentamente caigo en la violencia y mato
mato los momentos, mato las caricias.
con violencia mato todo lo construido y no hay vuelta atrás.
ya no vuelvo a ser yo nunca más.

lunes, julio 02, 2012

Quema


¿Qué puedo decir cuando veo esa taza sin asa? Recuerdo bien cuando se quebró, una caída fuerte y precisa, fatal o casi. Al fin y al cabo nada es irrompible en esta vida.
Aún la uso, me quemo las manos, pero igual todos los días de mi vida desayuno con ella.
No sé en qué estoy pensando, simplemente no la puedo dejar.
Puedo aprender a quemarme, no a dejarla.
¿Vos entendés qué quiero decir?

martes, diciembre 13, 2011

pena

la pena que te mata es la que no te deja morir.
te deja vivir para sentirla, para llorarla.
la pena que te inunda es la que vos creaste, de a poco sin saberlo.
los ojos que se empañan no son una novedad en este mundo, los dedos que crujen de nervios se pueden escuchar en cada esquina.
las flores y esas cosas que llenan de colores el paisaje sólo para camuflar también me dan pena.
el silencio mismo es lo más triste que le pasó al mundo.
la pena del recuerdo no es tan fuerte como la del presente, que siempre es desolado.
repetir esas palabras infinitas veces para no creer o quizás para distraer, es gracioso.
es irónico y es asqueroso.
entonces llega el mañana, pensás. lo peor pasó, quedó en el ayer.
pero nadie llega con el mañana...

nunca llegamos al mañana, nunca volvés al pasado.
el presente es lo único presente en tu vida.

jueves, noviembre 24, 2011

bichos

¡Cómo les gusta hablar en las puertas de las casas ajenas!
gritando con sus voces melódicas cosas que no me importan
me pican los bichos de ésta tempestad y no puedo dejar de escucharlos
no entienden nada de ésta vida, piensan que son eternos
no quieren a nadie ni se quieren ellos mismos.
No soporto sus voces fuertes, agudas, horribles
los quiero lejos de mi cuerpo porque irritan,
me pican los bichos de ésta tempestad
quiero colgarme del pelo y aflojar las ideas crueles que ésta noche me atosigan
quiero desconectar mi cerebro de todo lo terrenal.
Chau vida, chau muerte.

lunes, noviembre 14, 2011

II

El frío y el calor se mezclaban y no pude entender cuál se apoderaba de mí. Me confundían y peleaban por poseerme. Al final sudaba acalorada sintiendo escalofríos a la vez.
La luz era tan tenue que casi no existía, y eso agudizaba todos mis sentidos. Olía el aire pesado y viciado, y me embriagaba un poco más. Quizás ahí estaba la magia, evidentemente la energía era especial y las partículas vibraban de forma maravillosa, inusual.
Nunca entendí bien lo que pasó, cómo comenzó y cómo dejé que ocurra, pero sé muy bien que nunca lo evité. Que mi historia dé un vuelco más en tan poco tiempo ya no me sorprendía.
La música no era suave, había distorsión y psicodelia. A cualquiera le hubiera molestado pero a mí me hacía falta. El descontrol es constante por acá y eso sólo alentaba a más.
Sé que me arrepentí y me arrepentí de arrepentirme muchas veces en esos pocos minutos.
¿Cómo evitar lo inevitable? Sólo corriendo lejos de ahí desaforadamente.
Nunca corrí lejos de ahí desaforadamente.
Nunca corrí lejos de ningún lugar, lo mío es escabullirme, salir elegantemente sin prisa y sin pausa, aguantando la respiración. Siempre con miedo a la asfixia.
Ese momento de abismos vertiginosos fue cautivador, y ahora me cautiva el miedo. ¿Cómo escabullirme ésta vez sin salir malherida, maltratada, malhumorada? ¿Cómo saber que no dormiré sobre ésta historia como otras veces, despertando tarde y llegando cuando todo haya cerrado, cuando todos se hayan ido?
¿Hacia dónde me empujan?
Voces, escuchaba voces que se mezclaban con la música hipnotizante. Me llamaban pacientemente. Eran voces profundas y tranquilas. Supongo que las ignoré descaradamente para evitar lo que ahora estoy viviendo. Ilusa. Mi cerebro está tan alejado de mi espíritu que ahora mismo río y lloro a la vez.
Las voces eran mías, era yo hablándome desde otro plano. Diciéndome lo que ya sabía. Sabia. Recordándome lo que no olvido nunca. Tarareando esa melodía estúpida que inventé cuando tenía 5 años y ya me dolía el corazón.
Obvio, no quise escucharme. Hace años que dejé de escucharme.

I

No quisiera irme sin antes decir que no sé qué hago acá, pero siempre tuve buenas intenciones.
No sé decir cuántas vidas he salvado, pero no olvido cada corazón que rompí. Por causas naturales, quizás la luna y su energía me absorbe cada cierto tiempo y así asesino. No quiero corromper mi cuerpo extraño más de lo que está, se mantiene en pie por fuerzas que aún no comprendo pero confío en ellas. No me quiero ir sin decir lo que vine a decir, no quiero molestar más. No sé a dónde voy, no sé qué estoy haciendo acá, no logro diferenciar entre el error más cruel, y los momentos más dulces. Desgarradores. Mi cabeza me ha declarado la guerra, infinita. No tengo defensas y nadie sería capaz de defenderme en éste estado de cólera y egoísmo, camuflado con besos. Maliciosamente vuelvo a hacerlo.
Maliciosamente vuelven a caer todos en la trampa, que no es mortal pero tortura hasta la muerte.
Maliciosamente te digo que sí y que no, y me voy.